- 1 masa de prepizza
- 3 cucharadas de salsa de tomate condimentada con sal, pimienta y orégano
- 1/2 taza de mozzarella magra rallada
- 5 tazas de hojas de espinaca o rúcula sin tallos
- 100 g de jamón cocido en fetas, cortadas desparejas
- 1/2 taza de queso port salut light en cubitos
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cucharadita de pimentón
- Sal
- Pimienta de molinillo
INGREDIENTES
PREPARACIÓN
- Pintar la prepizza con salsa de tomate y distribuir encima la mozzarella. Llevar unos minutos a horno moderado hasta comenzar a derretir el queso.
- Retirar del horno y cubrir con la rúcula salpimentada. Disponer encima el jamón cocido y, por último, los cubitos de port salut mezclados con el aceite de oliva y el pimentón.
- Llevar nuevamente al horno por 8 minutos o hasta derretir el queso. Servir enseguida.
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Poder consumir pizza es muy positivo para los chicos y adultos con diabetes, ya que usualmente es una preparación catalogada como "prohibida". Pero se puede consumir respetando las cantidades y evitando otro carbohidrato en esa misma comida y en el postre.
INFORMACIÓN NUTRICIONAL (por porción)
Rinde 8 porciones
- Hidraos de carbono 21 g
- Grasas 7 g
- Calorías 190
- Colesterol 14 mg
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